jueves, 26 de febrero de 2009

Mamita de la Candelaria Patrona de Puno: Origen

La Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen María. Inicialmente la fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen en el Oriente con el nombre del "Encuentro", posteriormente se extendió al Occidente en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial.

Su fiesta se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero en recuerdo al pasaje biblíco de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (San Lucas 2;22-39) y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Levítico 12;1-8). La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de "Candelaria".

Devoción en España

La historia de esta devoción en España está unida íntimamente a la historia de las Isla Canarias y especialmente de la isla de Tenerife, pues fue el lugar donde se dice que apareció. La talla original se conservaba en la Basílica de Candelaria, en el municipio de Candelaria en Tenerife, pero desapareció después de un temporal que azotó la isla. Actualmente hay una réplica de la imagen en la basílica menor. La Virgen es de color negro (Virgen negra), lo que le ha dado el apelativo popular de La Morenita.


Debido a que las Canarias eran escala obligatoria en los viajes a América, muchas de sus costumbres fueron exportadas a este nuestro continente. Entre ellas, la veneración a la Virgen de la Candelaria.


LA VIRGEN EN AMÉRICA, EN EL PHUÑUY PAMPA (PUNO)

Corrían los años de 1550 a 1590, tanto en la península ibérica como en las nuevas tierras descubiertas del nuevo mundo. En Europa la descontrolada ambición del poder del estado totalitario y en América la desesperada codicia de los conquistadores por el oro y la plata especialmente del saqueado imperio de los Incas en el Sur y los aztecas en el Norte. Dentro de ese contexto los jerarcas Ibéricos debían lograr el sometimiento de los pueblos Invadidos, ya sea por el terror o por el miedo. Esta misión responsabilizó a la Iglesia Católica, cuyos miembros debían conquistarlos por medio de la conciencia.


Los Jesuitas se encargaron de la evangelización y la labor misional de los dominios españoles, por orden expresa de los Reyes de España y del Papa Gregorio XIII. Desde 1556, estos religiosos empezaron a reemplazar los ídolos y deidades de la América, por imágenes de Cristo, la virgen María, Santos Ángeles y una gran variedad de enseres religiosos, y es justamente en el año de 1580, que la imagen de la Candelaria es traída de España, vía buenos Aires. Su cuna de fabricación posiblemente sería Sevilla o Cádiz, pues los materiales utilizados en su fabricación son españoles de aquella época, a partir de la fecha, la actual imagen de la virgen llegó a la comarca de Phuñuy pampa (pascana o lugar de descanso para abrevar). Y en efecto, al pie del cerrito de Huajsapata existían varios manantiales de agua y el lugar era abrigado.

El presbítero Francisco Valdivia Raygada, encargado de evangelizar la Meseta del Collao hizo levantar la primera capilla en el lugar donde se encuentra el actual santuario de la Virgen de la Candelaria, para cobijar esta Santa Imagen. Al respecto existían una cita del historiador R.P. Vargas Ugarte "Desde el 2 de febrero de 1583 en que sentó sus reales en el pueblo la Virgen de la Candelaria, comenzó la conversión definitiva de todo el Collao y la fama de sus milagros hizo que la influencia se extendiera a las "comarcas más distantes".

Los españoles cuando llegaron, quisieron imponer "por la Cruz o la espada" su cultura y su religión a un pueblo que poseía sus propias referencias culturales y sociales. Los misioneros católicos impusieron el catolicismo y el culto a la Virgen María en todo los territorios conquistados. Al inicio los nativos puneños muy enraizados en su religión autóctona rindiendo homenaje a la Pacha Mama, la Madre Tierra, fingieron adoptar el nuevo culto siguiendo sus propios rituales asimilando la imagen de la Virgen María a la de la Pacha Mama. Con el transcurrir de los años estas prácticas llegaron a un verdadero sincretismo religioso que se vive a diario en el Altiplano Andino. Varias son las leyendas que quieren hacer surgir milagrosamente a la imagen de la Virgen de las aguas del legendario Lago Titikaka, queriendo seguramente darle así a la Virgen un origen similar a la de los míticos Incas fundadores Manco Cápac y Mama Occlo. Una de estas leyendas hace aparecer a la imagen de la Virgen de la Candelaria en "el antiguo acodadero de las balsas después de una noche de tormenta en que los relámpagos habían destejido el cielo del lago" en el transcurso del siglo XVII. Otras leyendas quieren relacionar a la imagen de la Virgen con la vida de los mineros. Hay que recordar que en sus orígenes Puno era principalmente un asentamiento minero con las minas de Laykakota y la fundición de plata de los hermanos Salcedo en San Luis de Alba ubicadas en las faldas Oeste del Cerro Cancharani, también recordar que, en época de la Colonia, del Cerro Azoguini se extraía en gran cantidad el precioso mercurio quien dio su nombre al cerro (el antiguo nombre del mercurio era "azogue").
.